Prioridades para trabajar en el diseño de carcasas de maquinaria industrial

Si eres fabricante de maquinaria industrial en busca de alguien que trabaje en un buen diseño para tus productos, es muy probable que tengas algunas de estas tres preocupaciones:

• El diseño que obtendrás será imposible de fabricar.
• El diseño que obtendrás será demasiado caro de fabricar.
• El equipo de diseño con el que trabajarás no entenderá el producto como lo hacen tus ingenieros.

¿Es una de tus preocupaciones? Seguro que sí, porque se escucha con mucha frecuencia en las ferias y exposiciones industriales. Ya sea en Reino Unido, Italia, Estados Unidos o Alemania, parece que estos tres retos son los más universales en toda la industria de fabricación de maquinaria.

Supongo que son el resultado de la optimización. Al fin y al cabo, la optimización es el elemento clave del diseño de maquinaria industrial: se optimizan los recorridos, el calor, la corriente, el volumen, el peso, etc., y encima se optimiza el coste. La optimización es clave, y gana quien sea "el mejor optimizador". Pero sólo se puede ser bueno optimizando cuando se conocen todas las entradas relevantes para la ecuación. A menudo, fuera del diseño de ingeniería, las empresas optimizan la única entrada que conocen mejor: el coste. Y creo que la experiencia que se deriva de ese proceso de toma de decisiones es la causa de las preocupaciones que he mencionado antes.

Porque optimizar con una sola variable no es realmente optimizar, ¿verdad?

Profundizaré un poco más en cada una de las preocupaciones anteriores y mostraré cómo nuestra experiencia trabajando en el diseño de carcasas para maquinaria industrial y nuestra experiencia con las tecnologías de manufactura nos permiten abordarlas todas. Al final de este artículo, deberías tener más variables con las cuales trabajar, y espero que veas a Mindsailors como un buen socio para tu próximo proyecto de desarrollo de nuevos productos.

Un diseño fabricable para la carcasa de maquinaria industrial

Uno de nuestros clientes nos planteó la necesidad de diseñar una nueva imagen para una línea de soldadoras láser. Sin embargo, eran un poco reticentes, ya que antes habían recurrido a un tercero para el diseño y se habían quemado mucho. Esto les hizo ser muy cautelosos a la hora de tomar cualquier decisión relacionada con el diseño.

La historia que nos contaron era única, aunque ya antes hemos oído muchas versiones de ella. La empresa decidió diseñar una nueva línea de productos con un aspecto totalmente nuevo. Hasta ese momento, sus ingenieros se encargaban del diseño exterior, pero la empresa decidió que, para abrirse camino con la nueva línea de productos y conseguir que sus máquinas destacaran de verdad, necesitaban contar con expertos en diseño.

No queriendo distraer a los ingenieros de su trabajo de ingeniería, que de hecho aportaba el mayor valor a la empresa, se pusieron a buscar un subcontratista. Acabaron trabajando con una universidad local cuyos estudiantes, bajo la atenta mirada de sus profesores, proporcionarían diseños para la nueva línea de productos. Se ganaba en costes, en calidad (supervisión académica) y en la dirección del diseño, ya que los estudiantes aportaban un nuevo enfoque.

La empresa estaba encantada con los diseños que recibía hasta que quiso ponerlos en práctica. Resultó que, por muy bonitos y vanguardistas que fueran, los diseños eran imposibles de fabricar. Las curvas imposibles del acero, la mezcla y conexión de materiales y el uso extensivo de la tecnología de impresión 3D eran las principales razones por las que estos diseños no eran aplicables en la vida real.

Puede que toda la odisea no fuera tan cara, pero llevó meses de trabajo y, de repente, resultó que el dinero no era el problema. El tiempo lo era. Ahí es donde entramos nosotros.

Y como ya he dicho, he oído esta historia antes. Siempre es la misma: "Trabajamos con un autónomo, conseguimos diseños estupendos, pero nadie podía fabricárnoslos. Ahora, después de ver esos diseños durante un año, no queremos otra cosa, y eso nos está matando".

Cuando trabajamos con nuevos clientes, una de las primeras cosas que aprenden sobre nosotros, y que nos esforzamos por transmitir, es qué tipo de empresa de diseño industrial somos. Especialmente si han tenido una experiencia como la que he descrito antes, debemos asegurarles que nuestro objetivo es ofrecer productos físicos, no diseños visuales per se. Y aunque las grandes visualizaciones forman parte del proceso, no son el objetivo final. Diseñamos para la manufactura desde el principio del proceso. Puedes estar seguro de que cuando entregamos conceptos visuales, han sido pensados por un ingeniero mecánico y propuestos teniendo en cuenta tecnologías de manufactura específicas. Cuando trabajamos con una empresa que tiene su propio proceso de manufactura, siempre les informamos y, si es posible, visitamos sus instalaciones para conocer sus capacidades de manufactura, sus máquinas, sus procesos y los materiales con los que trabajan. Así, cuando diseñamos, estamos seguros de que el producto final será fácil de fabricar con sus recursos.

Completamos el proyecto anterior con éxito. El cliente eligió una de las tres estéticas propuestas y la carcasa se instaló sin problemas de manufactura.

Ponte en contacto con nosotros si te encuentras en una situación similar y necesitas una solución mejor.

La conciencia tecnológica es un aspecto importante de los conocimientos y la experiencia que nuestro equipo ha acumulado a lo largo de los años. Otro, igualmente crucial, es la elaboración de presupuestos.

Un diseño económicamente razonable para la carcasa de maquinaria industrial

Diseño para Sisma por Mindsailors

Es fundamental comprender que diseñar una carcasa para una máquina industrial es, de hecho, desarrollar un producto. Se pasa de la idea a la manufactura.

Trabajar con una persona que sea un diseñador conceptual está fuera de lugar; saben muy poco sobre tecnologías de manufactura, propiedades de los materiales y presupuestos de fabricación. Trabajar con un diseñador que tenga "cierta" experiencia en todos los pasos del desarrollo de productos generará errores en cada paso del proceso, ya que no es experto en ninguno de ellos. Y por último, de acuerdo con la falacia de la falsa autoridad, trabajar con una persona o un equipo que sólo es experto en uno o dos pasos del proceso llevará con toda seguridad a que sobrestimen sus habilidades para los pasos restantes, lo que tendrá un efecto similar a trabajar con un no experto.

Tiempo, calidad y coste son las tres características que definen un proyecto desde el punto de vista empresarial, y siempre hay que centrarse en ellas en primer lugar. Sorprendentemente, es fácil subestimar cada una de ellas. Toda persona que haya dirigido alguna vez un proyecto medianamente complicado se ha enfrentado a uno de estos problemas:

• Costos inflados
• Más críticas de las esperadas
• Trabajar contra reloj.

Según nuestra experiencia, si la causa de la infravaloración de estos aspectos no es una comunicación o una gestión de proyectos deficientes, suele ser un eslabón débil. Puede tratarse de una persona o un departamento que sobrevalora su capacidad de comunicación o sus competencias, o bien subestima la tarea que tiene entre manos.

Diseño para Sisma por Mindsailors

Hay muchos ejemplos con los que me he encontrado que confirman esta suposición. Puede tratarse de un diseñador que es muy bueno en el diseño conceptual, pero que subestima todos los entresijos del diseño para la manufactura debido a su falta de experiencia práctica y a su gran confianza en sí mismo. Sus diseños resultan ser realmente fabricables, pero a partir de un determinado volumen o plazo, simplemente son demasiado caros para seguir adelante. A veces se debe a los materiales o componentes y su precio o escasez; otras, a la tecnología y el utillaje necesario; y otras, al montaje. Además de cada una de estas razones, está el hecho de que el gran nivel de responsabilidades y tareas de un proyecto de desarrollo de productos es demasiado grande para una o dos personas.

Por otro lado, puede que haya un ingeniero trabajando a diario en la funcionalidad básica de la máquina en cuestión. La empresa decide encargarle también el diseño de la carcasa y, tras un par de semanas intercambiando ideas, los diseños son realmente fabricables y no demasiado caros. La estética, en cambio, hace que todo el mundo enarque las cejas, señale un material promocional de su competidor y diga "¿Así que nuestra competencia se parece a esto, y nosotros vamos con eso?". Los supervisores están frustrados porque han perdido mucho tiempo, y el ingeniero está frustrado porque no se aprecia su trabajo y va retrasado en sus responsabilidades de ingeniería.

Todo se reduce al hecho de que la cantidad de tiempo invertida en la realización del proyecto, medida en función de un efecto mediocre, simplemente da un resultado pobre. No es lo suficientemente sensato como para volver a intentarlo.

Nos hemos hecho cargo de proyectos en estos dos casos y en muchos más. Casos en los que se subestimó el proceso de desarrollo de un producto, como por ejemplo una carcasa para una máquina industrial. Este proceso de diseño es complejo, y nadie es experto en todo. Cuantas más cosas en las que uno es experto, menos experto es en realidad, y más fácil le resulta sobrestimar sus habilidades o subestimar la tarea.

Diseño para Sisma por Mindsailors

Un equipo de desarrollo de productos debe saber de investigación, presupuestos, planificación, diseño, ingeniería, construcción, manufactura, materiales y montaje. Por eso, cuando se quiere desarrollar un producto con buena calidad, a tiempo y dentro de un presupuesto justificado por las ganancias para la empresa, hay que asegurarse de que el dinero y el tiempo se invierten en una elección óptima.

Si ves la necesidad de trabajar con un equipo experto en desarrollo de productos, ponte en contacto con nosotros y descubre si podemos ser una buena opción para tu proyecto.

Flujo de trabajo cooperativo para el diseño de carcasas de maquinaria industrial

El último punto conflictivo común en el diseño de carcasas para maquinaria industrial tiene que ver con la confianza. Es más evidente en las empresas que no consideran el diseño de la carcasa como un proceso de desarrollo del producto, sino más bien como un "detalle artístico" en el desarrollo de sus máquinas.

En realidad, son las dos cosas, pero cuando un ingeniero jefe se enfrenta a la necesidad de trabajar con "un artista", a menudo prefiere asumir la tarea por sí mismo por miedo a que se produzcan desajustes en la comunicación. Un ingeniero simplemente encuentra más puntos en común con un colega ingeniero. Pero una vez que se pasa de "un proceso artístico" a "un proceso técnico con elementos estéticos", se ven al instante similitudes y un terreno común para que los expertos respeten las necesidades y expectativas de los demás.

Hemos visto cómo se producía este cambio ante nuestros ojos al trabajar con empresas en las que un ingeniero se apartaba del diseño de la vivienda y era delegado para trabajar con nuestra empresa en su lugar. Cada vez que nos encontrábamos en una situación así, era muy profesional, pero también había un atisbo de hostilidad apenas perceptible en nuestras reuniones.

Cada comentario constructivo que hacíamos se interpretaba inconscientemente como un insulto personal. Cada idea que presentábamos era respondida con un mecanismo de defensa primario que debía demostrarnos que "este es su terreno". Lo entiendo; se llama ser humano. Pero sabemos cómo llegar a un terreno común con los expertos.

El proceso de ganarse el respeto de un profesional de la ingeniería experimentado es muy edificante y gratificante. Y sorprendentemente rápido también, ya que los ingenieros suelen tener buen olfato para notar las tonterías.

En algún momento de nuestra historia de desarrollo de productos, de forma un tanto orgánica, desarrollamos el Proceso de Desarrollo de Productos de Mindsailors. Se trata de un proceso centrado en la comunicación y la gestión de expectativas. Hasta el momento, es el proceso más eficaz que hemos probado para que el proceso de conexión entre las distintas partes interesadas y los expertos sea lo más eficiente posible. Nos funciona porque nosotros mismos siempre nos hemos centrado en crear un equipo interdisciplinar de ingenieros con alma artística y artistas con experiencia en ingeniería. Eso nos permite elegir el equipo adecuado para un proyecto, y a veces incluso para una fase concreta de un proyecto.

En mi opinión, de las tres preocupaciones más comunes en el diseño de carcasas para maquinaria industrial, esta es la más difícil de superar. Porque tiene que ver con la confianza, y la confianza es algo que tenemos que ganarnos; que tengamos la oportunidad de ganárnosla o no depende totalmente de nuestros clientes. Así que, incluso antes de que nos pongan a prueba en la batalla, tenemos que generar confianza con nuestra marca, los proyectos que entregamos, nuestros premios de diseño y las recomendaciones de nuestros clientes.

Conclusión

Mindsailors es una empresa de diseño industrial. Nuestra experiencia consiste en lanzar productos al mercado. Esto nos exige amplios conocimientos y experiencia en análisis empresarial, investigación, trabajo conceptual, diseño mecánico, diseño de electrónica embebida, manufactura, utillaje y montaje. Si estás buscando un socio de confianza que entienda de manufactura e ingeniería y que además sea experto en diseño, estaremos encantados de compartir nuestros conocimientos y experiencia en el desarrollo de productos para ayudarte a optimizar tu próximo proyecto de diseño de maquinaria industrial.

Si estás interesado, simplemente programa una reunión.